Elecciones en EEUU…la que nos espera

Martes, 8 de noviembre de 2016. Se programan unas nuevas elecciones en EE.UU. Donald Trump y Hillary Clinton, son los dos únicos protagonistas. Trump quien lidera la investidura del partido Republicano a la presidencia de Estados Unidos, que aceptó el pasado mes de julio, con la humildad típica de un millonario, se enfrenta a Hillary Clinton actual candidata por el Partido Demócrata. Solo este martes, puede caber una única posibilidad; un único elegido, tal y como es en todas las investiduras políticas del mundo. Solo que, no se trata de un país cualquiera, hablamos de un país que afecta lo que allí pase a España y a cualquier país del mundo. Por eso, y de ahí deriva, la preocupación de todos nosotros. Sabiendo que uno de los modelos a elegir, sea un mandatario racista, déspota y solemnemente rico. Tan rico que cualquier cosa, puede estar bajo sus pies, y así es, cualquier cosa. Así que, no está nada mal que nos preocupemos. El miedo fundado, a que un psicópata de la pinta de Trump, esté en el trono de todos los tronos de este planeta, no es para menos.

El pasado día 5 de noviembre en Nevada, en uno de sus teatrales mítines, un hombre de raza blanca irrumpía con una pancarta. Alguien de entre el público gritó ¡fuego! ¡fuego! a lo que inmediatamente los responsables de seguridad acudieron en el acto para salvar a su Dios.

Poderoso Dios, fue arropado por su gente, apareciendo de nuevo en la estrada y afirmando que nunca nadie dijo que iba a ser fácil.

En esta misma escena represento una situación cambiada. Un blanco por un negro latino, uno de los demonios para Trump. Me he atrevido a dibujar una escena basada en aquella porque pensé en la hipócrita imagen, tan falsa como la protección y la seguridad que nos quiere ofrecer.

Sr. Trump, esperemos que, Dios nos proteja, pero que ese Dios no sea nunca Ud., al que nunca pondremos por testigo de lo que nos pueda pasar en el futuro.

Jurado Hogueras infantiles 2016 – Categoría Especial

Como parte del jurado de las hogueras infantiles de este año, 2016, después de ser mi segundo año como parte del jurado de las infantiles, después de estar ocho años deliberando hogueras mayores, me siento feliz de haber formado parte de este premio, merecido, a la hoguera Baver Els Antingons, en la categoría de especial, infantil

Como artista, una se fija en detalles que conlleva una obra de arte, empatiza y se sensibiliza con el tema y la obra. Y estas pequeñas obras de arte, desde mi punto de vista, a veces infravaloradas, en cuanto a majestuosidad se refiere, en comparación con sus colosos mayores, denotan pequeños detalles que las hacen únicas, técnica y capacitación por parte del artista que las crea.

La pequeña hoguera se basa principalmente en los valores humanos, o bien, en su falta de ellos por los acontecimientos vividos. Habla del Amor, tan necesario en estos días, y de la paz y de lo poco que prevalece, por desgracia, en nuestros días. De lo necesario que es el hecho de inculcar buenos valores a nuestros niños, que son el futuro que construirán con lo ya sabido. Lo imprescindible se hace relevante en este tema, aunque a veces, pensemos que los valores no prevalecen en el amor y la paz, como he citado, si no en los valores materiales que son los principales que nos destruyen finalmente.

En la hoguera, también se representa la esperanza, en clave de arco iris, y se nos pinta una sonrisa cuando leémos la palabra paz en varios idiomas saliendo de un gramófono, quizás para recordarnos que nunca es tarde para encontrarla.

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Gorgorito y Rosalinda . Segundo premio (Categoría Especial Infantiles)

Me llamó especialmente la atención esta hoguera de La Ceràmica con esta temática tan alicantina. Gorgorito y Rosalinda, dos personajes que han sido muy nuestros. Era yo tan pequeña, que solo me acuerdo de las palabras, té, chocolate y café, que cantaban al unísono todos los niños de aquella época. De poco más, pero aquellos recuerdos me han hecho mella, tan lejanos como tiernos, en aquella época en la que vivía en el paseo de Gadea, en Alicante, hasta la edad de los cinco años.

Mucho ha llovido, aunque agradezco el haber visto esta hoguera, que me ha permitido revivir momentos mágicos de mi infancia, de cuando mis padres me llevaban a ver, las míticas historias de Gorgorito y Rosalinda al parque de Canalejas, no sin antes habernos asomado, mis hermanos mayores y yo, al balcón de nuestra antigua casa de Doctor Gadea para ver si ya había empezado el teatrillo.

Entrevista como jurado de hogueras infantiles 2016

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El espacio tiempo y los sentimientos en el Arte

Cuando optamos por el dibujo como medio de expresión, mucho se puede notar, para el que observa y lo percibe, como es una persona por dentro.

Entonces, se para el tiempo, y en mi caso, me hago libre, me meto dentro de mí, y todo empieza a fluir cuando me pongo a dibujar. Me olvido de lo que se mueve a mi alrededor. Soy un alma libre. Me siento en paz. Si se pudiese parar el tiempo, solo para detenerme en lo que de verdad siento que tengo que pintar, a través de mis sentidos, tendría muchas más obras, porque casi todo lo que tengo en mi mente, es «dibujable». Me expreso mejor con la pintura o el dibujo que con palabras habladas, y luego, con la escritura; que es mi segundo medio de expresión. De ahí, la ilustración; ideas hechas imágenes para ser timidamente escuchadas, hechas sentimientos o acciones, hechas con el corazón; un corazón y un alma sensible y fuerte, que me hace ser como soy cuando lo plasmo en un papel. Y si me pudiese describir, lo podrían hacer mis propias ilustraciones.

Por eso, los niños, plasman con colores sus estados de ánimo, sus percepciones ante lo que les rodea, de forma simplemente inconsciente e inocente. Si Frida Kalho expresaba su carga emocional y sus tormentos internos a través de los lienzos y Van Gogh su instabilidad mental a través de sus pinceladas asimétricas y violentas, si De La Tour, ha concitado la admiración de muchos escritores visto que sus luces de vela anaranjadas resucitan los perfiles de una época, y otras tantos, como casi todos los artistas, como citar a El Bosco, llamado así en España, con sus ensoñaciones sacadas de los pecados humanos, en una época siniestra si cabe, donde sus pinturas denotan toda clase de simbolismos todavía no interceptados todos…y quién sabe. Dicen, que la locura pertenece a los artistas…y esa es otra. Quién sabe si la percepción de la locura solo existe en el pensamiento de cada uno en este caso. Lo que si diferencia al que crea arte de al que no lo hace, en todas sus facetas, es que crea como un niño lo hace. A través de la forma inconsciente de crear se vuelve a la niñez, a los sentimientos más puros y materializándolos en formas reales. Por tanto, como medio de expresión, es un maravilloso lugar de refugio para nuestros sentidos donde conectamos con nuestro yo interior.